LUCERO es calidez sobre el escenario y en su vida cotidiana. Tuvimos la suerte de compartir con ella un tiempito en el -backstage» del concierto que ofreció en el Lunario y que tuvo como patrocinador a Pantene (firma de la que Lucero es rostro). Y si en el escenario se mueve como la estrella que es —treinta y un años de carrera avalan sus tablas y su química con el público, que la apoya y corea—, en el camerino, poco antes de la actuación, compatibiliza sus dos facetas: la artista que cuida cada detalle de su maquillaje y peinado y la madre que atiende con amor a sus hijos, José Manuel y Lucerito. A pesar de los revuelos mediáticos, de los rumores y las habladurías, una artista de verdad sabe que el espectáculo debe continuar al calor de la familia,
—Sigues sobre los escenarios, con nuevas propuestas, como «Indispensable». ¿Qué es para ti indispensable en esta vida?
La salud y el amor de las personas que amas y de la gente que te rodea, y tener objetivos y logros.
—Con tus pequeños no puedes evitar que lo maternal te gane. ¿Cómo te sientes en familia?
Muy bien. Fíjate que se armó a fines del año pasado todo un rumor muy fuerte acerca de la salud de mi mamá.
—Así es, Lucero. ¿Qué hay de cierto en todo cuanto se ha dicho?
Mi mami es verdad que tuvo un cáncer de pulmón a principios del año pasado. Pero, por fortuna, se lo detectaron muy a tiempo y la operaron. Fue un éxito.
—¡ Qué maravilla!
Muy rápido logramos salir de esa pesadilla. Y ahora sé lo que se siente y lo que se padece cuando alguien muy querido a ti tiene cáncer. Es una enfermedad maldita, es un enemigo que nos quiere vencer, pero hoy en día, con el tratamiento adecuado y la suerte, en el caso de mi madre, de detectarlo a tiempo, se puede controlar.
—Tú expusiste el caso en el Teletón y a muchos sorprendió.
Quise aportar nuestro testimonio. La gente se quedó muy asustada y comenzaron los rumores sobre si mi madre estaba muy enferma.
—Y nada de esto.
Por fortuna, mi madre hoy está muy saludable, muy llena de vida. Es una mujer muy entusiasta, con un profundo amor a la vida, y esta actitud ha sido responsable también de buena parte de su recuperación. Hace muy poco tuvo otra operación, pero por una hernia de disco, nada que ver con el cáncer ya superado, y está en rehabilitación, pero muy querida por todos cuantos la rodeamos.
“MIS HIJOS SON MI MOTOR"
—Como sus nietos, José Manuel y Lucerito.
Mis hijos siempre nos regalan su sonrisa.
—Lucero, ¿cómo te sientes cuan-do estás sobre los escenarios y ves entre el público a tus hijos?
Me siento muy orgullosa y realizada, pero yo no soy de las mamas artistas que se llevan a sus hijos a todos lados. Yo quiero para mis hijos una infancia más tranquila, más estable. No creo que el lugar de un niño sea estar todo el rato en un camerino. Pero cuando hay oportunidad, como hoy, me acompañan con muchas ganas.
—Animándote en primera fila.
Y no sabes qué aliento me dan. Mis hijos son mi motor. Mi vida entera. Yo desde que soy mamá soy una mujer mucho más completa, más feliz, más entregada, más llena, más sensible...
—Se nota, Lucero.
La verdad es que ellos son mi prioridad en la vida. Trabajo y trato de conciliar mi vida de artista con mi faceta de mamá.
—Y no debe de ser nada fácil...
Además, es complicado porque a menudo hay rumores que nos afectan. Si estoy mucho con ellos, porque les expongo. Si no, porque les abandono... Pero yo trato de que no me afecten todas las cosas que se dicen porque he llegado a la conclusión de que yo no tengo por qué perder tiempo en aclarar rumores que yo no he inventado. ¿Por que luchar ante tal o cual chisme, que surgió? No soy responsable, ni puedo asumir la responsabilidad, de todo cuanto se dice de mi vida,
—Pero, a veces, si no hablas, el público puede quedarse con informaciones erróneas.
Creo que hoy el público ha aprendido a no creer todo cuanto se publica.
—Treinta y un años de fama, pero también treinta y un años batallando con ella. ¿Qué es lo más hermoso y lo más duro que implica en tu día a día esta fama?
Lo más grato, el noventa y tanto por ciento. Todo es hermoso, empezando por el cariño del público, por su respeto a mi vida personal y artística, el apoyo de los medios que han dado a conocer mis proyectos... A veces no tengo palabras para agradecer esto.
—¿Y la parte negativa?
Los rumores y los chismes que no tienen ningún fundamento, que surgen porque hay que hablar de los artistas, y hay quienes hablan cosas que no son verdad. No se dan cuenta de que afectan a los de alrededor, a las familias... Pero hay que aprender a vivir con ello y saber demarcar una línea en torno a tu intimidad para que no se pueda acceder a ella. Sin embargo, la balanza se inclina hacia todo lo bello que me ha aportado la fama.
Texto: MONICA SÁNCHEZ
Fotografías: IVAN MANJARREZ
Maquillaje: VICENTE MONTO YA
Peinado: ANAYELI RODRÍGUEZ
CREDITOS A
No comments:
Post a Comment